Existen muchas historias sobre la navidad y sus símbolos. Algunas de estas erradas y otras muy certeras. Aunque suene increíble, también los bastones de caramelo simbolizan algo. Son relacionados con la Navidad y tienen su propio significado religioso. Según una de las teorías, en el siglo XVIII en Inglaterra, el anti-cristianismo llegó al punto de prohibir cualquier símbolo u objeto que fuese relacionado con Cristo. El porte y la difusión de las cruces y todo tipo de representación religiosa eran penados. Un pastor decidió crear un nuevo distintivo que sirviese para los cristianos y creó un bastón con forma de “J” invertida por “Jesús” y con la intención de comunicar que “Jesús es mi pastor”. Las líneas rojas significan la sangre derramada y el color blanco la limpieza de pecados. Concluyo diciendo que este simple objeto navideño transmite un mensaje muy claro. “Jesús es mi pastor que derramó su sangre para limpiarme de mis pecados.”
PS: Sea esta historia verdad o mentira, igual me pareció interesante. Un mensaje profundo representado en la manera más simple. Creer es más que saber, requiere arrepentimiento y decisión.
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