Madison Avenue sirve como lugar para la historia de un grupo de publicistas ambiciosos en el 1962. Estamos hablando de Mad Men (Madison – Mad). Con el impecable Donald Draper a la cabeza del equipo de creatividad, vemos como los hilos del poder y el consumismo se mezclan para lograr darnos una panorámica de cómo funcionan los negocios.
La serie esta cargada de elegancia y elocuencia. Los personajes son verosímiles aunque la historia de Donald Draper no lo es tanto. En la primera temporada se revela que era un hijo de un granjero, pero ¿como se va a convertir en un talentoso publicista? Eso falta por que me lo expliquen.
Lo que sin duda hace a esta serie es ambientar de manera excelente la época en la que el cigarrillo y los cocteles en la oficina estaban en su apogeo. Además donde todas las compañías buscaban convertirse en las megalómanas corporaciones que son ahora, el mundo de la infidelidad matrimonial, las mujeres que se quedaban en sus hogares mientras que las que si trabajaban, eran presa fácil de los hombres que por sus chaquetas se creían importantes ejecutivos de todo Manhattan. 
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